Los cierres son una ayuda para que los clientes tomen decisiones que son buenas para ellos. Al ayudar a la gente, automáticamente todos salen ganando: tú, tu gerente, tu empresa, etc… El vendedor común normalmente se está repitiendo a sí mismo durante la presentación, “no, no lo voy a presionar, no quiero que piense que necesito esta venta desesperadamente”, o piensa que se va a ver muy mal que trate de cerrar en la primera presentación. ​ El caso, es que el vendedor siempre está buscando excusas por no tener valor de cerrar, y la mayoría de las veces esa inseguridad es causada por no tener una secuencia bien establecida para llegar al cierre. ​ Ninguna habilidad en la vida es más valiosa que la habilidad de lograr un acuerdo para intercambiar cosas de valor. La única razón por la cual algunas personas fracasan en la vida es por la incapacidad de cerrar con otros. ​ Las grandes figuras del mundo y los mejores mentores desarrollaron la gran habilidad de persuadir, vender y lograr que las personas tomen acción con lo que les ofreces cerrando extraordinariamente. Es necesario tener cierres efectivos durante la venta y al final de ésta para concretarla de la mejor forma. ¡El que cierra es el vendedor, no el cliente!​​ Entrénate para poder predecir tu futuro de la mejor forma, ¡CREÁNDOLO TU MISMO!